SUPLEMENTACIÓN
Como ya hemos visto en el artículo anteriores, el potasio es el mineral que necesitamos en mayores cantidades, por eso es muy fácil quedarnos cortos en este mineral, especialmente cuando no prestamos atención a nuestra dieta. De hecho, en mi experiencia puede ser algo difícil cubrir nuestros requerimientos de potasio incluso llevando una dieta en la que abunden alimentos ricos en potasio como los que ya hemos visto. Por eso merece la pena conocer los diferentes suplementos disponibles
Formas de suplementos
Antes de hablarte de los diferentes tipos de suplementos, debes saber que los suplementos que vienen en forma de cápsulas pueden causar problemas en el estómago al concentrar el potasio en un único punto del mismo. Por eso mi recomendación es que uses suplementos en polvo y los eches en la comida, de la misma forma que harías con la sal. De esta forma el potasio queda repartido de forma mucho más uniforme.
Otra razón por la que los suplementos de potasio deben ir junto con las comidas es porque, tal y como ya vimos, este mineral estimula la producción de insulina. ¿Y qué va a pasar si estimulamos la producción de insulina sin meter nada más en el cuerpo? Pues que los niveles de glucosa en sangre van a bajar pudiendo ocasionar hipoglucemia.
Tipos de suplementos
Cloruro de potasio . Esta es la típica sal sin sodio que puede encontrarse fácilmente en supermercados. No obstante, tiene el inconveniente de que tiende a irritar la mucosa estomacal, pudiendo ocasionar daños en cuestión de una semana, tal y como vieron en este paper. Por lo que si tienes úlceras estomacales, esta no es ni de lejos tu opción. Y en el caso de personas sanas, personalmente lo dejaría como última opción.
Citrato de potasio: aunque algo más difícil de encontrar que el anterior, tiende a tolerarse mejor e incluso hay algún estudio en el que se menciona su uso terapéutico para piedras en el riñón de calcio y ácido úrico (estudio, estudio). Personalmente es el que uso ya que es el que más tiempo conozco. Aquí te dejo un enlace aquí.
Aspartato de potasio: en este caso, el potasio va unido al aminoácido no esencial aspartato para mejorar su absorción. Esta forma de suplemento, junto con el aspartato de magnesio, se ha usado comúnmente en tratar desregulaciones electrolíticas en el corazón (estudio comparativo). Si te decantas por este suplemento, presta atención a que la forma del aspartato sea L-aspartato y no D-aspartato; ya que el primero sea aprovecha mejor, tal y como se expone en el estudio previamente mencionado.
Gluconato de potasio: en este caso, el potasio se une al ácido glucónico. En este estudio se concluyó que el potasio de este suplemento presenta la misma biodisponibilidad que el potasio presente en la patata cocida o frita, siendo esta biodisponibilidad superior al 94%.
Bicarbonato de potasio: usado en repostería como alternativa del bicarbonato sódico en dietas bajas en sodio. Entre algunos de sus posibles beneficios podríamos destacar que reduce las perdidas de calcio, como se apuntó aquí y aquí. También mencionar que este tipo de suplemento puede tener interferencias con fármacos como:
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) como quinapril, perindopril, ramipril, captopril, benazepril o trandolapril
- Diuréticos
- Esteroides como Cortef, hidrocortisona, Decadron, dexametasona y prednisona.
- Antiinflamatorios no esteroideos como aspirina, ibuprofeno o naproxeno, por mencionar algunos.
CONTRAINDICACIONES
Si bien suplementar con potasio tiene unos beneficios, tal y como acabamos de ver, hay que tener especial cautela en los siguientes casos, donde puede ser problemático:
- Altos niveles de potasio en la sangre (hiperpotasemia)
- Insuficiencia renal
- Una infección de vejiga o riñón
- Diabetes no tratada
- Trastorno de las glándulas suprarrenales
- Una obstrucción en sus intestinos
- Problemas en esófago, estómago o intestinos que afectan la deglución o la digestión
- Presencia de úlcera pépticas en el estómago
- Síndrome de emaciación
- Lesiones grandes de tejido (como quemaduras graves)
- Casos de deshidratación o desnutrición
- Uso de diuréticos «ahorradores de potasio» como la amilorida, eplerenona, espironolactona o triamtereno.
TOXICIDAD
Más no es mejor y la cantidad de potasio que el cuerpo puede tolerar es de aproximadamente es de 15000mg/día, en personas sanas. Y digo personas sanas porque la toxicidad del potasio en el cuerpo dependerá de la salud del riñón, que es el órgano encargado de procesarlo.
SI tus riñones están bien, tu cuerpo eliminará el exceso de potasio sin problemas. en cambio, si lo tienes jodido, la excreción puede verse comprometida acumulando niveles altos de potasio en el cuerpo. Esto es lo que se conoce como hiperkalemia, o lo que viene a ser lo mismo, tus niveles de potasio en sangre se disparan.
La hiperkalemia afecta al corazón, ocasionar palpitaciones y en el peor de los casos, ocasionar la muerte
Y finalmente, otros de los factores que afectan a la capacidad excretora del riñón son:
- Uso de antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno y naproxeno
- Resistencia a la insulina
DESPEDIDA
Como has podido ver, los suplementos de potasio tienen sus beneficios pero también tienen sus contraindicaciones. Por lo que si decides usar alguno de ellos, mi consejo es que consultes antes con tu profesional de la salud competente.
Como siempre, los suplementos deben añadirse en casos concretos y no suplementar porque sí.
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