1. SIBO: ¿Qué es?
SIBO son las siglas del inglés Small Intestine Bacterial Overgrowth o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Aunque personalmente, más que sobrecrecimiento bacteriano, me gusta llamarlo sobrecrecimiento biológico en el intesino delgado. Ya que no solo es problemático el sobrecrecimiento de bacterias. También podemos encontrar otras formas de vida como:
- Parásitos
- Amebas
- Hongos (conocido como SIFO (small intestine fungal overgrowth)
- Arqueas (también conocido como SIMO (small intestine methanogenic overgroth) por la generación de metano que producen estos bichos.
2. Porqué el sobrecrecimiento es probemático: estructura del intestino, funciones y dónde deben estar las bacterias
Pero… Un momento tío ¿No se supone que las bacterias son buenas? ¿Por qué tener de más es un problema?
Bueno, la cuestión no es cuántas, sino cómo tenemos esas bacterias y demás bichos repartidos por todo el intestino.
Para ello, permíteme que te explique las diferencias entre las 2 partes del intestino delgado e intestino grueso.
Funciones del intestino delgado
Resumiendo mucho, porque el intestino delgado daría para otro o varios videos, las funciones del intestino delgado son:
- Degradación final de proteínas, grasas y carbohidratos para su absorción por actuación e las enzimas proteasa, lipasa y amilasa, respectivamente.
- Absorción de la mayoría de nutrientes provenientes de la comida.
- Función inmunitaria: como frontera entre el exterior e interior del cuerpo, en el intestino delgado hay una fuerte presencia de células inmunitiarias encargadas de diferenciar lo bueno de lo malo. Pero la cosa no queda ahí. Interesantemente, las bacterias presentes en esta parte del intestino colaboran con las células inmunitarias para asegurar un correcto «control fronterizo», estimándose que la cantidad de bacterias presentes en este tramo del intestino en personas sanas ronda los entre 1000 y 10000 bacterias por ml en las 2 primeras partes del intestino delgado y 100.000.000.000 en el íleon o parte final del intestino delgado (estudio). Tal vez te parezcan muchas bacterias, pero ya te adelanto que no son tantas.
Funciones del intestino grueso
Por otra parte, las funciones del intestino grueso son diferentes:
- Absorber los nutrientes y agua que no se hayan podido absorber en el intestino delgado antes de mandar los restos de comida no digeridos a cagar, nunca mejor dicho.
- Síntesis de vitaminas como la tiamina, riboflavina y vitamina K por las bacterias
- Extracción de ácidos grasos por descomposición de la fibra por acción de las bacterias.
Como puedes ver, en ambas partes del intestino hay bacterias y tienen su función. Pero, a diferencia del intestino delgado, donde teníamos cien mil millones de bacterias por ml en el íleon, en el intestino grueso tenemos nada menos que 100 billones de bacterias por ml o 100000000000000 bacterias. Si hacemos una comparación gráfica de las diferentes partes del intestino, la cosa quedaría así.

Como puedes ver, comparado con el intestino grueso, no hay «casi» bacterias en el intestino delgado. En otras palabras, el intestino delgado no está diseñado para alojar bichos. De ahí el problema de que hayan mas bacterias y bichos en general de la cuenta.
3. Síntomas principales
Algunos de las síntomas principales del SIBO son:
- Intolerancias alimentarias
- Fibromialgia
- Erupciones cutáneas
- Distensión abdominal, especialmente al comer carbohidratos fermentables como ajo, cebolla, o manzana (FODMAPS), por citar algunos
- Diarrea/estreñimiento. Unos días nocilla, otros turrón del duro
- Neblina mental
4. Causas principales del SIBO
Algunos profesionales catalógan el SIBO como una patalogía en sí. No obstante, desde mi punto de vista, el SIBO debería considerarse como el epicentro de una serie de problemas que causan este desajuste biológico, ya que no sólo tenemos que prestar atención a las bichos, sino que además debemos averiguar las causas por las que aparece este sobrecrecimiento.
Algunas de las causas principales del SIBO son:
- Estrés crónico: niveles de estrés elevados constantemente, aunque sea de fora leve, van a hacer que tu sistema nervioso ponga las funciones digestivas en segundo plano. Esto va a afectar a todas las líneas de defensa antipatógenos que tien el tubo digestivo, como vamos a ver enseguida. En este artículo te explico como llevar un control de tus niveles de estrés y poder detectar las fuentes que lo ocasionan.
- Bajos niveles de ácido en el estómago o hipoclorhidria: tener unos niveles correctos de ácido del estómago es esencial por varias razones, entre las que podemos destacar:
- Esterilización de la comida: el ácido del estómago es la primera linea de defensa que tenemos para eliminar posibles patógenos que pueda haber en la comida
- Descomposición de la proteína : descomponer (técnicamente desnaturalizar) la proteína en partes más pequeñas como péptidos y aminoácidos es obligatorio para que la proteína oueda ser absorbida en el intestino, a que las proteínas enteras, no sólo son moléculas demasiado “gordas” para pasar a través el epitelio intestinal, sino que además estas proteínas enteras son alimento de bacterias proteolíticas, las cuales fuera de rango (5% respecto a nuestra microbiota) también ocasionan problemas. De hecho, la mayoría de personas con sibo presentan altos niveles de este tipo de bacterias (artículo).
- Estimulación de la segregación de bilis y enzimas digestivas: otra parte esencial de la digestión son la segregación de bilis y enzimas digestivas para facilitar la digestión de grasas y facilitar la absorción de nutrientes respectivamente. Estas sustancias se liberan cuando hay n nivel óptimo de acidez en el estomago. Imagínate que la producción de ácido es la pieza pieza de una larga cadena de fichas de dominó.
Este tema de la acidez del estómago es una pasada, por lo que si quieres que hable sobre este tema, házmelo saber en los comentarios.
3. Dieta baja en grasa: como te acabo de contar, la bilis es un biocida natural. Por lo que llevar una dieta con una baja ingesta de grasa va a implicar una baja segregación de bilis, lo que va a facilitar que patógenos puedan colarse en el intestino.
4. No tener vesícula biliar o capacidad biliar mermada: en relación con lo anterior, si una persona no es capaz de segregar bilis en el intestino delgado, ya sea por no tener vesícula, o por tener problemas en el hígado; va a perder una línea de defensa contra la entrada de bichos invasores. Es más, fijate lo espabilado que es el cuerpo que, si antes hablabamos del ácido del estómago, rsulta que la bilis es alcalina; por lo que el cuerpo expone a lo que entra a 2 niveles de acidez completamente opuestos para cepillarse todo bicho invasor que pueda.
5. Hacer muchas comidas al día: esto igual te sorprende pero, al contrario de lo que de dicen las recomierdaciones oficiales, comer cada 2-3 horas, aunque sea un snack procesado, una frutita saludable o incluso el azúcar que le echas al café, detiene un proceso fundamental para la digestión conocido como el Complejo Migratorio Motor. ¿Y qué es el complejo migratorio motor?
Complejo Migratorio Motor
Es el proceso por el cual el intestino empuja el bolo alimentación por todo el intestino hacia la salida, permitiendo entre otras cosas el correcto vaciamiento intestinal. Cada vez que comemos, este mecanismo se para, haciendo que tanto el bolo alimenticio, como patógenos y toxinas se ”estanquen” dentro del intestino. Esto puede ocasionar una proliferación biológica y la absorción de toxinas que deberían haber salido por la puerta de atrás, o también conocida como el callejón de la peste…
5. Consecuencias de un sobrecrecimiento biológico en el intestino delgado.
¿Y qué consecuencias puede tener un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, además de sentirte gran parte del día como si estuvieras a punto de dar a luz?
- Permeabilidad intestinal: la producción de gases producida por el sobrecrecimiento va a generar una sobrepresión sobre las paredes del intestino, de la misma forma que ocurre en la superficie de un globo cuando lo hinchas. a diferencia del colon, que sí está diseñado para soportar una alta cargar bacteriana y los gases, las parees el intestino delgado son mucho más frágiles, pudiendose agrietar ante la sobrepresión producida por los gases.
- Deficiencias nutricionales: al tener comensales en tu intestino delgado, existe la posibilidad que los bichos se estén comiendo parte de tu comida, impidiendo que cubras tus requerimientos nutricionales
6. Pruebas de diagnóstico
Tal vez con todo lo que hayamos visto, estés pensando ”hostia, todo eso me pasa a mi” y te preguntes ”¿cómo puedo saber yo si realmente tengo SIBO?”
Algunos métodos par adeterminar si tienes un sobrecrecimiento nelintestino delgao son:
- Test de gases espirados: es un test relativamente sencillo. La persona debe tomar un carbohidrato, generalmente lactulosa a que no se digier en el intestino y soplar en unas probetas antes del prueba y cada media hora hasta llegar a las 3 horas. Posteriormente estas muestras de gasas se analizan y se miden los niveles de varios gases. En caso e haber bacterias o arqueas en el intestino delgado, estas fermentarían la lactulosa produciendo hidrógeno, metano o ácido sulfhídrico. El problema de esta prueba es que a día de hoy sólo podemos detectar hidrógeno y metano pero no el ácido sulfídrico, ya que este es muy difícil de transportar y medir en probetas.
- Aspirado duodenal: se extrae una muestra de líquido del duodeno, la parte inicial del intestino delgado, y se analiza el contenido biológico de este. A diferencia del método anterior, este método es invasivo (te tienen que meter un tubo por la boca hasta el intestino delgado) y mucho más caro. Por lo que no es el método más habitual de diagnóstico.
7.Tratamientos para el SIBO
Alguna vías de acción para combatir el SIBO son:
- Mejorar la gestión del estrés
- Aumentar la acidez del estómago
Algunas cosas que puedes hacer para aumentar (o no reducir) la acidez del estómago son:
- Evita beber durante las comidas
- No tomar dulces alrededor de comidas principales, nada de postre después de comerte un chuletón, por ejemplo.
- Tomar cosas amargas antes de las comidas.
Reducir la carga biológica del intestino delgado:
- Uso de antibióticos naturales, como aceite de orégano; u otros antibióticos farmacológicos como la rifaximina o neomicina, los cuales no son absorbidos en el intestino y actúan sólo en esta zona del cuerpo.
- Reducir ingesta carbohidratos fermentables (FODMAPS)
- Aumentar la ingesta de grasa, excepto triglicéridos de cadena media (MCT), para aumentar la segregación en bilis en el intestino delgado y aprovechar su función biocida, en especial contra las arqueas. Eso sí, ahora que te acabo de decir esto no quiere decir que tengas que echarle manteca de cacahuete a todo o beber aceite. Que seguro que se te ha pasado por la cabeza…
Mejorar la motilidad intestinal:
- Procinéticos
- Espaciar comidas
Mejorar la microbiota
Consumir alimentos fermentados tales como miso, chucrut, vinagre de sidra de manzana…, y/o probióticos. En este punto debes llevar cuidado si tienes algún grado de intolerancia a la histaminas
Reducir carbohidratos fermentables (FODMAPS): otra forma de reducir síntomas es quitarles a los bichos el sustrato que fermentan en el intestino. Algunos de los alimentos que más problemas causan son el ajo, la cebolla, el trigo, el centeno, manzana, cerezas o la leche, por mencionar algunos.
Dieta elemental (casos extremos): este es el recurso a utilizar cuando todo lo demás falla.
Esta dieta consiste en darle a tu cuerpo todos los nutrientes predigeridos para poder alimentar a la persona sin alimentar a los bichos. Dicho de otro modo, tu dieta consistiría en:
- Aminoácidos/péptidos
- Glucosa u otro monosacárido
- Triglicéridos de cadena media
- Vitaminas y minerales
Esta dieta, si bien es muy práctica porque no tienes que preocuparte de cocinar, parar a comer o fregar los platos; tiene los inconvenientes de dificultad de adherencia y de ser tremendamente caro (pudiéndote costar a la semana más de 400€ por persona)
Y bien, hasta aquí la introducción al SIBO. Digo introducción porque es un tema extensísimo que daría para hablar largo y tendido. Como hemos visto, debemos entender que no es un problema en sí, sino una consecuencia de otros problemas de fondo que son los que deben tratarse. De lo contrario, resolveremos el SIBO, pero volveremos a tener recaídas. Es como si le echas perfume a un estercolero: va a oler bien al principio, pero tarde o temprano va a oler mal otra vez porque la mierda sigue ahí.
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